1. Te preparas algo muy rico para llevar (y no quedarte sin comer)
2. Llegas y comienzan las frases: "Te ves muy pálido/a", "te hace falta carne"
3...¿De dónde obtienes las proteínas?
4..."Y si no comes carne, ¿qué comes?"
5. Les explicas por qué ser vegano es ético, saludable y ecológico.
6. Que quede claro, no vas a comer ni un poco de su platillo hecho a base de explotación animal.
7. Pero todos tus familiares comienzan a argumentar al mismo tiempo por qué necesitas comer carne para sobrevivir.
8. A veces quisieras... simplemente... mandarlos a volar...
9. Y les propones que prueben lo que llevaste de comer.
10. Al final, sabes que es tu familia y aunque no logres que cambien de opinión, puedes disfrutar un rato con ellos.