Uno de los desafíos que enfrentamos cuando hacemos la transición a una vida vegana, es navegar por las relaciones con aquellos que tenemos cerca; especialmente en un país como México, en el que la convivencia con nuestros seres queridos gira alrededor de la comida.
Desafortunadamente, el hecho de que nuestra familia nos ame no significa necesariamente que vayan a establecer las mismas conexiones que nosotros hemos establecido entre los alimentos que comemos y los animales que nos importan.
Las reuniones familiares son de los momentos favoritos para muchas personas y ser vegano no cambia eso, sin embargo, a veces estos eventos pueden ser complicados si eres el único con este estilo de vida.
Te compartimos 5 consejos que esperamos te ayuden a sentirte menos solo o frustrado para mejor generarte un sentimiento de entusiasmo y propositivo acorde a tu estilo de vida:
1. Ayuda con las compras y la cocina:
Hazle saber a tu familia que estás feliz de ayudar con la cocina, las compras o el suministro de recetas sencillas. Trata de tener estas conversaciones para la resolución de problemas con anticipación, especialmente para eventos familiares grandes, como Navidad o fiestas patrias.
Hacer las compras puede ser difícil cuando no sabes qué buscar, por eso asegúrate de que sepan lo que no comes antes de que vayan al supermercado (carne, lácteos, huevos, miel, etcétera). Aún mejor es ir de compras con ellos; de esa manera, puedes educarlos sobre qué es y qué no es vegano.
También es bueno enseñarles algunas comidas veganas, nutritivas y baratas, simplemente seleccionando cosas cotidianas normales, como frijoles, pasta, verduras y otros artículos no costosos; les mostrar que no es una dieta realmente difícil. Las cosas veganas especiales como hamburguesas, nuggets, salchichas, yogur y helado llegarán con el tiempo, a medida que se vuelvan más solidarios.
Las mismas estrategias se aplican para cocinar. Entrar en la cocina y cocinar nuevas recetas ayudará a demostrar tu voluntad de brindarles apoyo, ayudará a desarrollar tu propia confianza en una cocina vegana y, en última instancia, facilitará que todos los miembros de la familia acepten tus elecciones éticas de
vida.
2. Comparte tu comida:
Si eres el único con estos hábitos en la familia, es posible que sientas que tienes derecho a toda la comida vegana de la casa y que, dado que los demás no son veganos no deben comer tu comida. Este es un error, en cambio, ¡haz lo contrario! anímalos tanto como sea posible a comer comida vegana y comprar sustitutos a los alimentos comunes.
Incluso si no hacen la transición a este estilo de vida comida pronto encontrarás la despensa y el refrigerador casi llenos de vegana, ¡lo cual es bueno para ti y los animales! Toma esto como una oportunidad para demostrarle a
tus seres queridos que este tipo de comida puede ser deliciosa si transformamos los mismos platillos tradicionales de la familia con ingredientes sin origen animal.
3. Comunicación:
Si nuestros amigos y conocidos veganos no nos hubieran contado por qué hicieron su cambio, difícilmente habríamos elegido este estilo de vida. Gracias a su honestidad surge la iniciativa a investigarlo por nuestra cuenta. Es decir, a veces sólo se necesita despertar la curiosidad y empujar la conciencia.
Cada vez que hables con tu familia sobre el veganismo o la agricultura industrial, sigue el ejemplo de todos los veganos que se comunicaron contigo. Procura mantener un tono sin prejuicios y concentra la conversación en tus principales razones para volverte vegano: respeto y amor.
Responde a todas sus preguntas sobre proteínas y calcio, y amablemente intervén cuando escuches comentarios como nunca
podría dejar el queso . Recuerda ser compasivo y tener en mente que no todos están allí todavía, y eso está bien; debe permitirles llegar a su propio ritmo y tiempo.
4. Refuerzo positivo:
Puede ser difícil cocinar dos juegos de comidas, pero puedes aplicar refuerzo positivo sobre todos los alimentos normales que tu familia aún puede preparar para ti, es decir: sándwiches de vegetales, maní, aguacate, ensalada y muchas cosas más.
Hazles saber cuánto aprecias cuando te cocinan comida vegana y lo deliciosa que sabe. La gente recuerda los buenos sentimientos positivos que les das.
5. Sé específico:
Si bien convertirte en vegano pudo ser un cambio que para ti pensamiento tomó semanas o meses de investigación y crítico, para las otras personas puede parecer inesperado y repentino.
Hazles saber a tus familiares que no es solo una fase por la que estás pasando. Recuerde que las acciones hablan más que las palabras. Esto podría demostrarse viendo películas relacionadas con los derechos de los animales, videos de Youtube y escuchando podcasts juntos para recalcar que estás tomando una decisión informada y educada.
Recuerda, ¡tú puedes hacerlo! Y si crees que te vendría bien un poco de apoyo adicional, dirígete a las redes sociales o al blog de Vegal Label para obtener más consejos e inspiración.